A esta altura de la cuarentena -que ya lleva más de 90 días-, creemos que Usted está más preocupado por los » protocolos «, que por su propia obra, incluyendo fechas de reinicio, terminación y cobro.
La pandemia del Covid-19 no solo ha paralizado sus obras haciendo incierto su futuro, sino que pretende transformarlo en un catedrático en higiene y seguridad en el trabajo y en un experto en cuestiones médicas infectológicas ajenas a su arte, profesión y forma de ganarse la vida o realizar sus sueños.
Los «protocolos«, no distinguen con claridad un proyecto de una dirección de obra; una dirección de obra de una representación técnica o una obra llave en mano de una obra por contratos separados o administración.
Parecen no entender la diferencia existente entre un constructor empleador y un profesional que presta servicios intelectuales y mezclan arbitrariamente obras gigantescas con pequeños y medianos emprendimientos que son los más comunes y el pan de cada día.
La consecuencia directa de estos desaciertos es un aumento exorbitante de su responsabilidad profesional y mayores trabajos no remunerados, que en el mejor de los casos, solo podrá cumplir parcialmente.
Luego de escuchar y atender centenares de consultas complejas -muchas de ellas públicas y leíbles en YouTube-, tamizadas por cerca de 50 años de experiencia en ARQUITECTURA LEGAL, hemos desarrollado y creado un documento para suscribir, que ajustado a cada situación particular, aliviará su carga limitando su responsabilidad a lo justo y razonable.
Podemos hacerlo…porque sabemos de qué se trata